Tipos de superficie del campo de fútbol
Los terrenos de juegos o canchas de fútbol han sufrido diversos cambios en la historia. El campo de fútbol de césped artificial ha ido ganando un gran protagonismo con el pasar del tiempo, eliminando por completo (ya casi ni se ven) los campos de tierra, los cuales, junto a los de césped natural, eran los más utilizados anteriormente.
Así como las dimensiones de los postes y el travesaño, todo en el link anterior.
Un estudio realizado con distintos equipos durante las competiciones de la UEFA muestra que existe una probabilidad variable de lesionarse dependiendo de la región donde se práctica. Haciendo sospechar que existen factores como el clima o el terreno de juego que pueden influir sobre el riesgo de lesionarse.
Por lo tanto, los tres tipos de superficie o terrenos de fútbol que se pueden encontrar son: (tipos de canchas de fútbol)
El campo de fútbol de césped natural
Se trata de la superficie más costosa y difícil de mantener, y dependiendo de su estado, condiciona demasiado las actividad deportiva. El balón o la pelota rodará más rápido si el césped acaba de ser regado.
Si este además está bien cortito, aumentará de manera considerable la velocidad del esférico. De lo contrario, al haber mayor rozamiento, este tenderá a frenarse.
Un campo de fútbol de césped natural debe estar bien adherido al suelo, con lo cual se consigue que se produzcan menos agujeros y que el balón no rebote de manera rara y sin naturalidad.
Además, esta superficie tiene la capacidad de evitar en mayor medida las lesiones en comparación con otras que se encuentren en el mismo estado de conservación.
El campo de fútbol de tierra
Para conseguir que un balón circule de manera correcta, la tierra tiene que estar lo más lisa posible. Estos campos de fútbol deben contar con un excelente sistema de drenaje, ya que de lo contrario el agua de lluvia provocaría charcos y mucho barro, dejando el terreno en condiciones horribles y en gran medida el balón no puede correr de forma natural.
Logrando que los jugadores se sientan incómodos, además de elevar las posibilidades de que estos sufran lesiones. Puede provocar que la línea de medio campo, como la de las bandas se borren.
El campo de fútbol de tierra debe tener un gran mantenimiento. Solo así se conseguirá que la práctica del fútbol sea igual de agradable que si se llevará a cabo en un campo de césped.
También hay que tener en cuenta que si el pavimento es duro, el esférico rebotará con mayor facilidad. En el caso de que sea blando, ocurrirá exactamente lo contrario.
El campo de fútbol de césped artificial
En los últimos años, el césped artificial se ha distinguido como la mejor alternativa al césped natural para jugar al fútbol. Gracias a las mejoras técnicas del producto, en la instalación y en el mantenimiento, el césped artificial cumple en la actualidad con los requisitos más exigentes.
Como se ha mencionado anteriormente, este tipo de superficie ha ido ganando en el mercado desde hace ya un par de décadas.
Aunque su instalación es bastante cara, su mantenimiento no, además de disponer de mayor durabilidad en comparación con los otros dos tipos de superficie antes descritas.
El esférico irá más rápido si el terreno está mojado. Además, el movimiento de este será más regular al compararlo con el que se consigue en los otros terrenos, ya que en el césped artificial no se forman agujeros, por lo que el balón no debería hacer movimientos extraños.
En lo referente a las lesiones, el campo de fútbol de césped artificial absorbe peor los golpes y las caídas que el césped natural, pero mejor que el campo de tierra. Esta superficie de juego se suele relacionar con los equipos más modestos debido a su bajo coste en mantenimiento.
Fuente: FIFA
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